¿Cómo los grupos conservadores y una alianza entre las iglesias católica y evangélica contribuyeron para que el proceso de paz entre las FARC y el gobierno colombiano se frustrara?
Durante 50 años y en siete ocasiones, diferentes gobiernos colombianos intentaron llegar a un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El presidente Juan Manuel Santos estuvo a punto de lograrlo a través de un referéndum. Para alcanzar su desarme, los grupos armados debían reconocer sus violaciones masivas, asesinatos y secuestros a grupos vulnerables como mujeres y población LGTBIQ. Ellos durante décadas habían sido objeto de los grupos paramilitares y guerrillas.
En ese contexto, los movimientos ultra conservadores jugaron un rol clave para desnaturalizar el enfoque de género que usó el gobierno de Juan Manuel Santos para construir la paz con las FARC y la convirtieron en una posverdad. Dijeron que el enfoque de género era sinónimo de “ideología de género” y que, de aprobarse el acuerdo, los colombianos se convertirían en homosexuales. Contra todo pronóstico, este “argumento” pesó al momento del referéndum, en el cual los colombianos dijeron No.
La campaña en contra de la paz estuvo cargada de mentiras. Los grupos religiosos aseguraron que la paz era una puerta abierta a la homosexualización del país, que el diablo quería entrar en Colombia, que las FARC querían llegar al poder.
El documental muestra que estos hechos no son aislados, sino que responden a un trabajo coordinado de fuerzas evangélicas y conservadoras en la región. Este grupo de ultraderecha logró que el acuerdo entre el gobierno colombiano y las FARC sometido a referéndum fuese rechazado. El documental, además, identifica que detrás de estas coordinaciones existe una alianza entre la Iglesia Católica y las más importantes iglesias evangélicas, instituciones que fueron rivales durante siglos, pero que se han aliado para llegar al poder político y desde allí, frenar los derechos de la mujer.